El Tendedero para Semillas ha sido el más chiquito de todos.
Hace algunos meses me invitaron a reactivar la pieza durante la cena de gala que se daría para celebra los 25 años de Semillas (Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer A.C.), una importante organización feminista dedicada a mejorar la condición de las mujeres en México.
Acepté de inmediato porque conozco el proyecto desde siempre y he visto la importancia de su labor, pero además me intrigaba cómo reactivar la pieza en un contexto en el que interactuaría principalmente con personas empoderadas y/o poderosas, en un ambiente de fiesta en el que el arte fácilmente podía convertirse en un entretenimiento superficial.
Armada con la experiencia de El Tendedero de Medellín y a manera de ir probando lo que presentaré en el MUAC, esta pequeña pieza tenía una línea con hojas colgadas con documentación de mis tendederos anteriores, otra con información sobre varios de los proyectos individuales o colectivos sobre arte y acoso en México y tres más para las respuestas del público.
En este caso, las preguntas fueron:
Así me defendí del acoso:
y
En contra del acoso voy a:
Los objetivos de la pieza serían: 1.- subrayar la importancia del tema del acoso callejero que generalmente pasa a un segundo plano ante problemas como el feminicidio 2.- difundir el trabajo de las artistas jóvenes sobre el tema y 3.- incitarles al público a tomar acciones concretas contra el acoso.
En esta pieza conté con la siempre generosa colaboración de Yuruen Lerma. Excepto por la foto de la derecha aquí arribita que es mía, todas las demás son de ella.
La experiencia de este Tendedero fue muy interesante porque el espacio y el tiempo para desarrollar la pieza eran reducidos, por lo cual se intensificaron. Me pasé la noche entera platicando, convenciendo y cuestionando.
El público fue variado, y llegaron feministas de larga tradición, actores, empresarias, mujeres beneficiadas por Semillas, estrellas como la Chef Mónica Patiño que esa noche contribuyó con la cena, fans de las otras artistas que también se presentaron en el evento como Lila Downs y hasta los meseros le entraron. El Tendedero tuvo gente todo el tiempo por lo que, después de 5 horas sin parar, acabé agotada.
De entre la variedad de respuestas, ésta en particular me gustó mucho:
"Movilizar recursos / financiamiento para que haya más organizaciones de mujeres luchando por sus derechos."
Todos, desde nuestras realidades, podemos luchar en contra del acoso.
Texto escrio por Mónica Mayer. 21 de diciembre de 2015
