Piezas sueltas

Jueves, 01 Octubre 2020 12:18

AFUERAS: UN PROYECTO A LA DERIVA DE MÓNICA MAYER

Escrito por

        LO QUE SUCEDIÓ ANTES                                 LO QUE SUCEDIÓ DESPUÉS     

LO QUE SUCEDIÓ LOS DÍAS 22 Y 23
DE SEPTIEMBRE DE 2020

veintitres sept 1
Creo que se cansaron del encierro y están tramando algo.

veintidos sept

Sin palabras.

veintidos sept 2

Anoche les dejé la ventana entreabierta y la mesa servida por si
regresaban con hambre, pero solo entraron los mosquitos y el frío.
Creo que tendré que salir a buscarlos. Sachiko Uzeta acaba de
escribirme que tocaban a su puerta e iba a ver si eran ellos. Si
saben algo me avisan porfa.

veintitres sept 2

Hace rato salí al jardín a ver si los dibujos habían regresado
y algunas plantas se movieron tenuemente con el viento.
 
Si le pica el texto en rojo, usted ver Lo que sucedió antes y Lo que sucedió
después para entender toda la historia.
 
 
 
 
Proyecto realizado por la invitación del curador Tiago Pinto para participar en el proyecto pandémico Al Aire, Libre


     
           Mónica Mayer y Yuruen Lerma. Septiembre 2020.

Miércoles, 30 Septiembre 2020 15:57

LO QUE SUCEDIÓ ANTES

Escrito por

No he salido de casa desde el 13 de marzo de 2020 y no sé hasta cuándo lo haré.

 

 He sentido los días largos y demasiado cortos. Con angustias, aprendizajes y

nuevas rutinas. Se me han redefinido el adentro y el afuera.

 

Adentro es la casa en donde vivo con Víctor Lerma, a la que no entra nadie desde

que empezó la pandemia del COVID 19 en marzo.

 

Adentro es el tiempo que me he dado para dibujar todos los días, cosa que no

hacía desde hace muchas décadas. Lo he hecho la deriva, por placer,

porque me tranquiliza.



Afuera es mi jardín, que ahora cuido porque Don Wenceslao, quien se

encargaba de hacerlo desde hace décadas cuando mis tías abuelas

vivían y habitaban esta casa, también tuvo que guardarse.



Todos los días dibujo y salgo al jardín a recoger hojas secas.

A veces tomo fotos de ambos procesos para compartirlos por FB, que es

el afuera que me permite interactuar con amistades y colegas. Es el afuera del afuera. 

 

A continuación, les dejo un recuento de esos tiempos y los asombrosos

acontecimientos que viví los días 22 y 23 de septiembre... y lo que sucedió después.

marzo 24

mayo 9

En marzo, cuando aún pensaba que Don Wenceslao regresaría en unas cuantas

semanas, comencé a hacer pequeños viajes de reconocimiento al jardín.

mayo 26
Seguramente por lo que veía afuera, en mayo, como por ósmosis, empecé a dibujar.

junio 18

junio 19 2
El afuera y el adentro empezaron a coquetearse.
 

junio 22

Sobre mi escritorio empezó a crecer una pequeña jungla de dibujos.

julio 9

junio 26 2

Se construyeron vasos comunicantes con las raíces.

junio 28

Amorosamente, despacito, las plantas empezaron a acariciar a la casa.

junio 26

Como no queriendo la cosa, la referencia de la pandemia casi siempre se colaba.

julio 8 3

Empecé a vislumbrar cómo podían terminar algunos de los dibujos.

julio 20

julio 21

Las palabras se fueron apoderando de los dibujos.

julio 19

julio 8 2

Los dibujos empezaron a influenciar cómo veía el afuera: formas, colores y texturas.

julio 30

Las sensaciones de la pandemia inundaron cada centímetro del papel.

julio 28

Las series de adentro y de afuera siguieron.

agosto 6 2

sept 5

agosto 22

Seguí y seguí y seguí...

agosto 20

Sin palabras. Imagen clave en esta historia.

septiembre 2

Irónico. Durante el confinamiento, afuera es en donde me podía esconder.

septiembre 7

septiembre 20

Un buen día apilé las hojas en blanco y los dibujos para calcular cuánto tiempo

más podría seguir dibujando. Fue un corte. Lo sentí yo y lo sintieron los dibujos…

 

Por si ya se hicieron bolas en este laberinto temporal, les dejo la liga a lo que viví

los días 22 y 23 de septiembre... y lo que sucedió después.

Mónica Mayer y Yuruen Lerma. Marzo a septiembre 2020.

Martes, 29 Septiembre 2020 10:23

LO QUE SUCEDIÓ DESPUÉS

Escrito por

El 24 de septiembre, empecé a tener noticias de los dibujos.

 Primero llegó uno y se recargó en la ventana. Se veía cansado. 

24 septiembre

A la mañana siguiente me encontré a otros cuantos entre las plantas.

28 de septiembre

Un par de días después aparecieron otros que se veían felices entre las plantas.

29 sept

Algunos regresaron y me relataron lo que sucedió los días 22 y 23 de septiembre.

30 sept

No todos los dibujos se dejaban ver.

 octubre 1

 Se escondían entre las sombras.

Un buen día me enteré que no eran dibujos, sino dibujas y que hicieron una Tendedera,

basada en mi pieza El Tendedero. No sabía que la conocieran. Siempre asumí que mis

piezas para el afuera y las de muy adentro no se conocían.

Vean todo lo que me platicaron. 

 octubre 3

Pensando en sus confidencias, noté que las obras de afuera y las de adentro aprendían

las unas de las otras y, de pasada, me habían enseñado a mí muchas cosas.

 octubre 3 2

Las dibujas me platicaron que se cansaron un montón después de conformarse en

Tendedera. Dicen que estos procesos colectivos son maravillosos, pero también

desgastantes por lo que se dieron tiempo para apapacharse, reponerse y agarrar nuevos

bríos. Parece que la identidad de cada dibuja tiene que ser nítida y fuerte para que

brillen y crezcan en conjunto gracias a sus diferencias.

1 oct 5

Dibuja cansada # 1

5 oct 2

Dibuja cansada # 2

3 oct 5

 Dibuja cansada # 3

4 oct 5

Dibuja cansada # 4

5 0ct

Dibuja cansada # 5

5 oct 5

Dibuja cansada # 6

6 oct 5

Dibuja cansada # 7

7 oct 5

Dibuja cansada # 8

8 oct 5

Dibuja cansada # 9

9 oct 5

Dibuja cansada # 10

10 oct 5

Dibuja cansada # 11

Algunas dibujas , como la de abajo, ya extrañaban su casita. Otras tenían que decidir qué hacer.

1 6 de oct

1 6 de oct

         Algunas dibujas quisieron salir todavía más allá de la reja, pero no pudieron.

Me lo contaron con tristeza, pero yo les dije que cada una tiene que ir a su propio ritmo

y llegar hasta donde puede. Las abracé y les dije que esta casa no le aplicamos el

 feministómetro ni a las personas ni a las dibujas y que mejor me platicaran qué habían

descubierto o disfrutado en el jardín.

octubre 7

Ayer, las dibujas empezaron a contarme con asombro de una intrépida compañera que

escaló por las plantas hasta colocarse al borde del precipicio de la calle.

Las infames no me dijeron más. Me dejaron picada e inquieta, como telenovela

en viernes o como el último capítulo de la temporada de una serie de Netflix.

¿Hoy me contarán algo más? 

octubre 8 

¿Continuamos con el suspenso otro día? ¿Saltó o no saltó?

octubre 12

Pues sí. La dibuja vaga se lanzó al vacío y, afortunadamente, apareció la Mana.

13 oct 1

  Y así empezó la larga odisea que les relataré paso a paso. 

 15 oct 1

15 oct 2

Recorrieron las calles observando si había cambios desde que empezó la pandemia.

Leían y escuchaban lo que se veía y se oía... y lo que no.

  15 oct 3

15 occt 4

15 oct 5

15 oct 6

 15 oct 7

15 oct 8

15 ot 9

Las personas que leían las aventuras de la dibuja vaga y la mana, que interactuaban conmigo

constantemente en el FB, empezaron a preguntar quién era esa mana y a decirme que me

cuidara mucho, creyendo que yo había salido de casa, cosa que jamás sucedió. 

16 oct 1

Retrato de la Mana # 1

16 oct 2

Retrato de la Mana #2

16 oct 3

Retrato de la Mana # 3

16 oct 4

Retrato de la Mana # 4

La Dibuja estaba feliz. La ciudad le regalaba muchas sorpresas maravillosas.

17 de octubre 1

17 de octubre 2

Y ella encontraba belleza en todos lados.

17 de octtubre 3

Conoció a personajes memorables.

18 de octubre musico

Le intrigó lo que veía.

  19 oct 1

  19 de octubre 2

Se le antojó comerse unos chilaquiles.

 19 de octubre 3

Se estresó.

  19 de octubre 4

Como el día anterior la dibuja vaga se había cansado con el acelere de la mana, le dijo

que quería salir sola descubrir a dónde se sentía más cómoda y si tenía un lugar en el

mundo de afuera. Probó un huequito azul, la sombra de un arbol en donde estuvo

hablando con una figura amarilla y un par de ventanas que la invitaron a pasar.

Pero el lugar que más le gustó fue un poderoso trono llamado bomberos.

Y ella, que era casi pura acuarela, pensó que eso quería ser de grande.

  20 oct 1

 20 oct 2

20 oct 3 

20 de oct 4

20 oct 5

La dibuja vaga y la mana se reunieron y siguieron juntas su camino. La DV (léase divi)

seguía tratando de entender si tenía cabida en el mundo de afuera,

pero las señales eran confusas.

 21 de octubre 1

21 de octubre 2

 21 de octubre 3

21 de octubre 4

La Dibuja Vaga (D.V. para las cuatas) se había quedado intranquila con sus experiencias

anteriores. Ella tenía una idea de lo que podía ser estar afuera y cómo le gustaría

integrarse. Le platicó a la Mana y decidieron lanzarse a las calles a buscar colores.

Los encontraron de papel, de plástico y de muro.

La felicidad de una visión compartida las invadió.

 22 de octubre 1

 22 de octubre 2

22 de octubre 3

Era viernes en la tarde y la DiVi se puso media chipil. Extrañaba a las plantas de su jardín

y le urgía acostarse o recargarse sobre ellas y moría de ganas de hablar con su manada,

su clan, su banda, su paquete de hojitas tamaño carta dibujadas o en blanco.

Era viernes por la tarde...

 23 oct 3

23 oct 2

23 oct 1

Decidieron regresar y se dieron cuenta que habían perdido el rumbo. Afortunadamente,

en ese momento, como por milagro, apareció Sibuna las guió hasta su casa. Pasen a

leer abajito para que se enteren.

24 oct 1

Con la ayuda de Sibuna, la Mana y la Dibuja Vaga encontraron el camino a casa. Antes de

entrar se despidieron y acordaron encontrarse al terminar la pandemia. Había mucho mundo

que recorrer y un titipuchal de cosas que cambiar en ese afuera caótico y contradictorio.

La DV se metió, saludó a las plantas afectuosamente y corrió a reunirse

con las otras dibujas. 

25 oct 1

Les platicó de la Mana y Sibuna y se quedaron muy intrigadas.

 25 oct 2

Durante horas les platicó sobre sus experiencias y les dijo que era muy importante

hacer algo porque afuera hacía falta el amor que cultivaban ellas y las plantas.

Sus preguntas no tenían fin.

25 oct 2

Esa noche durmieron tranquilas. Su trabajo estaba por empezar... 

25 oct 4

Y, como todas las historias, esta también llegó a su fin... o no.

Si quiere que se lo cuente otra vez... vaya a

Lo que sucedió antes y a Lo que sucedió los días 22 y 23 de septiembre de 2020.

 Mónica Mayer y Yuruen Lerma Mayer. Octubre 2020.

Jueves, 06 Febrero 2020 14:22

SOY TAN, PERO TAN VIEJA: EL PERFORMANCE

Escrito por

Cuando Elvira Santamaría a través de Bbeyond. Performance Art y yo empezamos a organizar mi visita a Irlanda para hacer El Tendedero, se nos ocurrió que sería bueno realizar una parada de performance en Londres, y qué mejor que hacerlo en el Live Art Development Agency (LADA) con nuestra querida Lois Keidan, a quien conozco desde los noventa cuando organizamos una serie de talleres y presentaciones de artistas de Inglaterra en el Instituto Anglo Mexicano de Cultura.

Le escribimos en septiembre del 2018 y rápidamente sugirió hacer una velada de performance con el grupo GraceGraceGrace, integrado por Teresa Albor, Kate Meynell y Helena Walters, quienes trabajan sobre la vejez. Ellas recientemente habían presentado ahí su libro GraceGraceGrace explore gen-age que incluye una fotografía e información del grupo Polvo de Gallina Negra, lo cual nos daba a todas una excusa perfecta para reunirnos.

Aunque la vejez no es un tema que yo hubiera trabajado previamente, sin duda es uno que me interesa por mi propia edad y porque colegas mías tan queridas como Eugenia Chellet y Elizabeth Ross lo han desarrollado a fondo. Esta última incluso fue la editora de tres números sobre el envejecimiento de la revista Hysteria! de mis queridas Ivelin Buenrostro y Liz Misterio. En uno de ellos incluyeron uno de mis dibujos de la serie Huesitos, en la que aparece mi tía Anita ya de anciana, aunque para mí esa serie nunca fue sobre la vejez, sino sobre la muerte.

 1 Vieja 1
Su mano, Mónica Mayer, 1991

No tenía muy claro qué iba a hacer para este performance, por lo que empecé lanzando frases a través de Facebook en las cuáles hablaba de los cambios que he visto a través de los años en mi cuerpo, en las costumbres sociales y en los espacios públicos. Para mi sorpresa y deleite, la frase Soy tan, pero tan vieja que... tuvo mucho pegue y se dieron un montón de interacciones muy divertidas. Como suele suceder, muchas de las frases tenían que ver con lo que estaba pasando en ese momento, por lo que acababa siendo un comentario tanto personal como político. Abajo se las comparto, pero el día que quieran pueden meterse a mi FB a chismear y ver las respuestas.

An evening with Mónica Mayer and GraceGraceGrace, se llevó a cabo el 3 de mayo de 2019 en LADA. No conocía sus nuevas instalaciones de éste, uno de los archivos de performance más importantes en el mundo. Están chulísimas.

2 Vieja 2

La invitación me pareció muy divertida y se hizo a partir de una foto que me enviaron GraceGraceGrace cuando fueron a ver la proyección de Madre por un día de Polvo de Gallina Negra durante la exposición "Do you keep thinking there must be another way" en Mimosa House que se presentó del 15 de febrero al 27 de abril de 2019.

3 Vieja 3

Mi acción, como casi todas las que realizo ante público y en un lugar cerrado, fueron versión conferencia/performance y simplemente platiqué sobre el proceso de empezar a pensar el tema colectivamente. Más abajo les comparto el documento de Power Point de la presentación en español.

4 Vieja 5 5 Vieja 6 6 vieja 4

En la velada también hubo varias otras acciones de las integrantes del colectivo y VARIAS otras artistas trabajando el tema de la vejez. Les comparto un par de fotografías, sin nombres de las participantes porque no encuentro el dato en ninguno de los documentos físicos o virtuales de la velada y soy tan, pero tan vieja... que ya no me acuerdo.

7 vieja

De regreso a México, mi querido amigo Vincent Schwahn, me invitó a presentar el proyecto en la Fundación Vida Alegre-Laetus Vitae A.C., organización que tiene una casa de día para adultos mayores LGBTTTIQ. Con gusto acepté porque en 2007 Vincent nos invitó a su iglesia a participar en una sesión de performance de manera paralela a la exposición de fotografías de Jorge Vértiz sobre Eduard James para el nuevo museo Anglo-Americano que estaba tratando de gestionar en ese momento  Christ Church. Ese mismo año, cuando Víctorr expuso su proyecto Dialogía Visual II en la Sala de Arte Público Siqueiros, el padre Vincent dio un sermón  en el que mencionaba el proyecto de Lerma y es, sin duda, texto más sorprendente sobre su obra, por lo menos para quienes estamos acostumbrados a la crítica de arte o textos desde la curaduría.

8 Vieja 9 9 Vieja 7

Como era de esperarse, nos la pasamos requetebién.
Aquí les dejo la presentación en Power Point de la versión en español de la plática. Pueden abrirlo en una ventana nueva haciendo click aquí.

 

Y a continuación pueden leer las frases del 6 de noviembre de 2018 al 31de enero del 2020.

6 de noviembre de 2018
Soy tan, pero tan vieja, que cuando era niña la televisión era en blanco y negro.

7 de noviembre de 2018
Soy tan, pero tan vieja, que escuchaba Chucho el Roto en el radio al lado de mi abuelita, creo que la primera vez que se transmitió y en la tele vimos La Leona. Quizá de ahí vienen algunos de mis planteamientos políticos.

8 de noviembre de 2018
Ahí les va otro. Soy tan pero tan vieja que cuando era niña no solo no había centros comerciales, no había supermercados. Recuerdo cuando abrieron el primer Gigante y Plaza Satélite.

8 de noviembre de 2018
Soy tan pero tan vieja, que cuando era chiquita no vendían refrescos en botellas de plástico.

10 de noviembre de 2018
Soy tan vieja, tan vieja, que cuando yo era niña no existía el Periférico.

11 de noviembre de 2018
Soy tan vieja tan vieja que el hospital en el que nací hoy es el hotel Camino Real y esa referencia seguramente sólo la entienden quiénes son de mi rodada.

12 de noviembre de 2018
Soy tan vieja, tan vieja, que me acuerdo cuando inauguraron el MAM y el Museo de Antropología. Del primero siempre me ha gustado subir la escalera y pisar duro bajo el domo para escuchar el eco. Del segundo recuerdo el asombro ante la fuente altísima a la cuál alguna nos metimos antes de que mamá nos pudiera parar y de ver por primera vez a Tlaloc, que me parecía y sigue pareciendo majestuoso.

13 de noviembre de 2018
Soy tan, pero tan vieja, que cuando yo era niña Chabelo ni siquiera era de la momiza. Y soy tan, pero tan joven, que Chabelo sigue vivo, a pesar de tantas veces que lo han matado en los medios. De hecho, cuando éramos niños mi mamá nos llevó a participar a su programa, en una sección que se llamaba "lo que sí se debe hacer y lo que no se debe hacer". A mí no me seleccionaran porque estaba muy chiquita, pero a mi hermano sí.

15 de noviembre de 2018
Soy tan, pero tan vieja, que "en mis tiempos" todavía creíamos en la utopía y que la alcanzaríamos, pero esta es la realidad:

10 screen1

Soy tan, pero tan vieja, que me acuerdo requete bien cuando nevó en el DF en 1967. Mi mamá se paró al baño en la madrugada y se asustó al ver que el limonero afuera de la ventana había desaparecido. El peso de la nieve sobre sus hojas lo apachurró todito. Cuando vio de qué se trataba nos despertó a todos. Un níspero frente a la casa de plano se partió en tres. Ese día no fuimos a la escuela. Jugamos en la nieve hasta media mañana que se derritió y ni frío sentí. No me pregunten cómo me fue ayer con las bajas temperaturas porque si hubieran visto cuántas capas de ropa traía, sabrían que desde hace mucho leí a Góngora. Y sí, "Ándeme yo caliente y ríase la gente."

16 de noviembre de 2018
Soy tan vieja, tan vieja, que uno de mis primeros recuerdos es el terremoto de 1957. Tenía 3 años. Creí que un señor grandote estaba moviendo la casa. Todos dormimos juntos en la sala y mi abuelita nos puso a rezar. Pocos años después, un buen día mi mamá me regaló el Ángel de la Independencia. Si, así de generosa era. Escéptica como siempre he sido, le pregunté por qué era de ella. Sin inmutarse, me dijo que cuando se había caído el Ángel en aquel terremoto, ella había sido la primera en formarse para que se lo dieran. Quedé completamente convencida de la veracidad de su historia y feliz con mi regalo. (Este va dedicado a José Miguel González Casanova cuyo comentario sobre la primera nevada me hizo recordar aquel lejanisisisisisimo recuerdo).

17 de noviembre de 2018
Soy tan, pero tan vieja (y tan pero tan friolenta), que cuando hace frío me disfrazo de clóset.

18 de noviembre de 2018
Soy tan, pero tan vieja, que cuando yo nací no se aplicaba la vacuna contra el polio. Mi hermano, tres años mayor, lo tuvo y pasó su primer año de vida en cama.

19 de noviembre de 2018
Soy tan pero tan vieja, que yo le decía a mi papá que él era reliquia de la II Guerra Mundial sin pensar que yo algún día sería reliquia de la segunda ola del feminismo.

20 de noviembre de 2018
Soy tan vieja, tan vieja, que recuerdo cuando empezaron las telesecundarias hace medio siglo porque mi mamá, que no la pudo terminarla en su momento, abrió una en la casa. Diario llegaban una veintena de niños y niñas a estudiar y la maestra Tere. Ella terminó la secundaria y todavía salió otra generación.

22 de noviembre de 2018
Soy tan vieja tan vieja, y con tan pésimo sentido del espacio y de la orientación, que entrar y salir del segundo piso casi siempre me es una misión imposible. Aunque pensándolo bien, siempre he sido así, nomás me complicaron las calles.

25 de noviembre de 2018
Soy tan pero tan vieja, que me acuerdo cuando las feministas no éramos activistas sino militantes.

2 de diciembre de 2018
Soy tan vieja tan vieja, que durante casi toda mi larga vida para aprender he tenido que hablar, hacerme escuchar y hacerme responsable de mis palabras. Ahora siento que es tiempo escuchar a profundidad. Necesito entender el entusiasmo y la decepción que ronronean a mi alrededor y el delicado o no tan delicado filo de violencia que las envuelve. Necesito poder escuchar los dolores silenciosos. A ver si me sale.

4 de diciembre de 2018
Anita, mi tía abuela favorita, vivió hasta los 93 años. Un buen día anunció que era tan vieja tan vieja, que tenía derecho a decirle a todo mundo exactamente lo que pensaba, así, sin filtro alguno. Lo chistoso es que siempre lo había hecho. Era experta en pisar callos y en decir cosas hirientes.

18 de diciembre de 2018
Soy tan vieja tan vieja, que empiezo a entender lo que son los procesos largos, muy largos. Y sí, la vida se ve como desde el piso 64. Es una vista panorámica.

24 de diciembre de 2018
Soy tan vieja y tan malhablada, que me la paso diciendo puta esto y puto lo otro, aunque entiendo las implicaciones políticas de estas palabras y que duelen. Procuro evitarlas, pero si se me sale y les molesta les agradeceré me lo digan.

 Soy tan pero tan vieja que me estoy convirtiendo en dálmata, cada vez tengo más manchas. 

31 de diciembre de 2018
Soy tan vieja tan vieja que he celebrado la llegada de 1955, 1956, 1957, 1958, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966, 1967, 1968, 1969, 1970, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975, 1976, 1977, 1978, 1979, 1980, 1981, 1982, 1983, 1984, 1985, 1986, 1987, 1988, 1989, 1990, 1991, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018... y ahora espero con gusto la llegada de 2019. Ojalá que sea un año bonito, lleno de lo que a cada quien nos hace feliz y que sigamos viéndonos y leyéndonos. 

16 de enero de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que llegué a Tesorería a hacer un trámite y el señor que me atendió, muy amable por cierto, me decía "madre", fue a sacar la fotocopia de un documento que me faltó y hasta llenó el formato por mí. Supongo que debería sentirme ofendida porque me dijo madre y asumió que yo no podía llenar un formato, pero yo dejé que me consintiera. Además, casi no había gente, así es que pasé inmediatamente. Tenía programadas dos horas para el numerito pero salí en 20 minutos y de buenas, lo cuál nunca me había pasado con un trámite burocrático. Yo creo que durante ese tiempo me voy a echar una siestecita para comprobar que no estaba soñando. 

20 de enero de 2019
Soy tan vieja tan vieja que aunque es domingo por la tarde, ya se siente como lunes por la mañana. 

21 de enero de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que no entiendo la mitad de las referencias a las que aluden muchos de mis amigos y conocidos más jóvenes aquí en FB, pero me acerco a ellas como si fueran poesía. 

7 de febrero de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que las ferias de arte inauguraciones, foros y eventos multitudinarios similares me agotan física y mentalmente. 

9 de febrero de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que cada 365 días, además de un año, agrego una pastilla. 

10 de febrero de 2019
A mí me gusta que les artistas me platiquen de su trabajo. Cuando lo hacen, adquiere una dimensión salpicada de pasión que me deja ver lo que veo, apreciar sus ideas y vislumbrar las mil maneras en las que se puede entender. Me interesan y educan las explicaciones teóricas del arte pero me conmueven las de mis colegas. Y, soy tan vieja tan vieja, y escribí tantos pero tantos años para un periódico, que he tenido la fortuna de escuchar un titipuchal de sus historias y siempre se los agradeceré. 

10 de febrero de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que me salen dos o tres pelos en la barba que parecen tubería de drenaje profundo, pero estoy tan ciega tan ciega que no los veo y soy tan feminista pero tan feminista que si los viera tampoco me importaría y sólo me sorprenderían los cambios del cuerpo con el tiempo. 

20 de febrero de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que todavía recuerdo cuando ejercitaba la memoria aprendiéndome números telefónicos, a diferencia de hoy, que lo hago tratando de recordar contraseñas. 

20 de febrero de 2019
¿Será: primero te desmadran el país y luego te lo serenan o Unos te desmadran el país y otros te lo serenan? El tiempo dirá. Por lo pronto, yo soy tan vieja tan vieja, que sé que todo es posible.... y no. 

27 de febrero de 2019
Soy tan vieja pero tan vieja, que, entre la experiencia acumulada y la velocidad vertiginosa a la que suceden los cambios, la vida, la sociedad y la realidad cada vez me parecen más asombrosas, sorprendentes, complejas y contradictorias. Nunca nada es como era. 

5 de marzo de 2019
Soy tan vieja, pero tan vieja, que no voy a ir a la congregación de artistas hoy frente a Bellas Artes, ni al foro que está convocando el FONCA para dialogar con la comunidad artística para el jueves porque tengo mucha chamba, estoy cansada y a lo largo de muchas décadas ya cumplí con mi cuota de criticar y proponer. Recuerdo múltiples visitas con autoridades de Conaculta, senadores y diputados para ir tratando de enderezar un sistema cerrado y desorganizado, que con el tiempo y muchas batallas se fue abriendo a diversas propuestas artísticas y transparentando (aunque usté no lo crea). Sin duda hay muchas cosas que se le pueden y deben cambiar, especialmente en términos de la distribución de los proyectos que apoya el FONCA y es necesario analizar a fondo lo que ha pasado estos años para corregir ineficiencias y posibles corrupciones, sin caer en descalificaciones maniqueas infundadas que nada más nos dividen. Me queda claro que la producción artística y cultural es fundamental para la sociedad y que vivimos en un país en el que 60% de la población vive en situación de pobreza. El reto es enorme. Les deseo la mejor de las suertes a quienes participen en estas reuniones.

11 vieja
Con el FONCA y sin el FONCA, Mónica Mayer y Víctor Lerma, 2013

10 de marzo de 2019
Soy tan vieja tan vieja que me acuerdo de todo lo que no cuestionaba cuando era joven o porque no lo veía o no lo entendía, y me da vergüenza.

11 de marzo de 2019
Soy tan, pero tan vieja que ..... ya se me olvidó.

Soy tan, pero tan vieja, que quisiera que se me hubiera olvidado.

Soy tan, pero tan vieja, que jamás se me va a olvidar.

12 de marzo de 2019
Soy tan vieja, pero tan vieja, que ya hasta mi credencial del INAPAM está destartalada. Por si no saben a que me refiero, es el documento oficial que certifica que soy vieja.... lo que sea que eso quiera decir para cada quien.

13 de marzo de 2019
Soy tan vieja, tan vieja, que sé muy bien que ser vieja no implica ser sabia.

15 de marzo de 2019
Soy tan vieja tan vieja, que la primera telenovela que vi, al lado de mi abuelita, se llamó La Leona (con Amparo Rivelles) y todavía recuerdo cuando la ciudad se paraba porque iba a ser el final de Rina (con la maravillosa Ofelia Medina) o Cuna de Lobos (con la impactante María Rubio). 

16 de marzo de 2019
Soy tan vieja, pero tan vieja, que hoy cumplo 65 años y pienso que, cuando tenga 95, voy a ser y estar viejisisisisima y habré reunido una enorme colección de frases sobre la vejez. 

18 de marzo de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que aprendí que la receta para nunca sentirme vieja es es tener amigxs de todas las edades. Mil gracias por todos sus cálidas y divertidas felicitaciones por mis 65 primaveras. 

23 de marzo de 2019
Soy tan, pero tan vieja, y he convivido por personas tanto, pero tanto más viejas que yo, que empiezo a disfrutar cosas que antes daba por hecho: el cafecito que me da Víctor en las mañanas antes de levantarme; el poder bañarme sin necesidad de ayuda y disfutar del delicioso shampoo que me regalaron mis amigos de las Brigadas de Belleza Itinerante; y el seguir aprendiendo a recapacitar y aceptar cuando la riego. Ayer subí mi Receta para Acabar con el FONCA y luego lo borré porque me di cuenta que le faltaba sentido del humor. También borré un comentario sobre una escultura que me pareció fea, pero sin entender su contexto o circunstancia. 

25 de marzo de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que sólo tengo paciencia para engancharme con lo que sucede en las redes sociales una vez a la semana. El resto del tiempo prefiero generar contenidos, aunque sean sobre la viejitud, el más divino de los tesoros, que ya llegó para no irse, llore o no llore, queriendo o sin querer queriendo. Ni modo. Ante tanta intensidad, me aflora la bobera, porque han de saber que los viejos también bobeamos. 

1 de abril de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que el zurco de muertos que arrastro es cada vez más largo y profundo, aunque ni así acabe de entender o aceptar la muerte. 

2 de abril de 2019
Soy tan vieja, pero tan vieja, que me está costando mantenerme a flote en los mares agitados, reales y virtuales, sobre los que estamos intentando navegar. 

3 de abril de 2019
Soy tan, pero tan vieja que sé que para mí la reflexión es un plato que funciona mejor cuando se sirve frío. He aprendido, a costa mía y de otros, que cuando hablo desde el dolor o desde la rabia, se me pierde el objetivo final, que es cortar de raíz la circunstancia que está causando la bronca. También sé que cada quien tiene sus procesos. Los respeto y los trato de entender. 

Soy tan, pero tan vieja, que sé que para opinar no necesito moverme de donde estoy o tratar de entender los otros puntos de vista. Pero para reflexionar, lo primero que tengo que hacer es salirme de mi torre de marfil, bajarme de mi pedestal o entender mi privilegio. Y sí, después de eso es posible que siga enfurecida, pero ya no es una furia que me ciega. 

4 de abril de 2019
Ni modo. Soy tan pero tan vieja que cualquiera de menos de 60 años me parece chava o chavo, aunque sea tan pero tan vieja que sé que cualquiera de más de 30 ya es momiza.

Soy tan, pero tan vieja, que por fin estoy entendiendo que los años y el haberse asumido feminista no garantiza que ya no aflore la niña buena, sumisa, obediente y complaciente que creíamos haber dejado atrás. Que miedo. 

5 de abril de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que sé que el dinero hace que el mundo gire, pero el miedo, que es un tsunami bien cabrón, hace que gire fuera de control.

6 de abril de 2019
Soy tan vieja, tan vieja, que a veces me asaltan recuerdos que no sé en dónde habían quedado. De niña, tendría yo 10 o 12 años, en vacaciones mi papá me llevaba a "trabajar" a su oficina. Ahí chismeaba con la telefonista cuyo nombre no recuerdo, Tere de contabilidad me ponía a limpiar cajones y ayudaba a Aurelio a sacar fotocopias en el archivo. Una noche que mi papá segúia trabajando tarde, uno de sus socios me llamó a su oficina. Quiero creer que para distraerme porque llevaba todo el día ahí encerrada. Me empezó a decir que yo era muy bonita y que si quería ser su novia. Me llevé un susto espantoso y la mera idea me pareció repugnante. Salí corriendo a decirle a mi papá que enfureció y fue directo a confrontar al tipo y a decirle que era un imbécil, que qué diablos le pasaba. No sé si me topé con un hombre que actuaba de acuerdo a esos "usos y costumbres" primitivos y machines que hoy cuestionamos y denunciamos o a un pinche pervertido. Lo que sí sé es que recibir el apoyo de Don Leonardo, saber que me había creído y que me tomaba en serio, fue maravilloso. Ahora que lo recuerdo siento calientito el corazón. 

15 de abril de 2019
Soy tan, pero tan vieja o tan, pero tan mexicana, que la vejez me huele a chocolate.

Soy tan, pero tan vieja, que estaba buscando en internet una imagen de piel vieja para la pieza de "soy tan vieja, tan vieja" que estoy haciendo y ¡zaz!, que volteo para abajo, veo mi mano y encuentro exactamente las arrugas que quería.

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18 de abril de 2019
Esta será la primera presentación de "Soy tan, pero tan vieja. que..." Agradezco la generosa y divertida participación de quienes comentaron, compartieron recuerdos o emojiaron. No sé si aún entiendo esto de la viejez, pero que divertido ha sido pensarlo con ustedes.

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Soy tan vieja/o/e, tan vieja/o/e que.....
Agradeceré sus respuestas.

28 de mayo de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que hice un una pieza llamada Soy tan, pero tan vieja. Fue el pasado 3 de mayo en el Live Art Development Agency en Londres en una velada organizada por el colectivo GraceGraceGrace, cuya vocación es cuestionar los estereotipos sobre la vejez. Mi participación consistió en platicarles sobre las conversaciones que sostuvimos aquí en FB a lo largo de varios meses y 50 frases de "Soy tan pero tan vieja..." y las conclusiones a las que llegué. Espero organizarme para presentarla aquí en algún momento.

20 de junio de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que me acuerdo cuando no había becas del SIstema Nacional de Creadores del FONCA y viví casi 60 años sin una. Sobreviví patrocinando el vicio de la creatividad y a las instituciones que nunca me pagaron derechos de exhibición o de autor con mis chambas de traductora y maestra. Decidí pedir la beca para usar la energía que todavía tengo al máximo porque me queda claro que no es un recurso renovable. No me la dieron a la primera, pero in día cayó. El poder sentarme de lleno a trabajar en mi obra fue lo más maravilloso que he experimentado y pueden ver todo lo que rindió en el blog que acompañó los talleres, conferencias, exposiciones, textos, performances. Todo mi trabajo fue público y gratuito. Y, sin embargo, entiendo algunas de las críticas que se le hacen al FONCA, que si bien está mejor que al principio ( en otro momento les platicaré del grupo los Abajofirmantes que las criticamos ferozmente al principio hasta que se fueron enderezando) es perfectible. Tampoco estaría en contra de que cambiara radicalmente o incluso desaparecieran, siempre y cuando la alternativa que nos presenten sea mejor, cosa que no he visto hasta ahora. Lo que sí me parece detestable es exhibir a quienes han recibido las becas varias veces porque hasta donde sé ese era el reglamento y cumplieron con lo que se requería. Me parece muy cuestionable seguir atizando rencores y polarizaciones. Yo quiero argumentos fundamentados, no municiones para linchamientos.

17 de julio de 2019
No lo puedo evitar: soy tan, pero tan vieja, que no necesito apps para decirme cómo me veré de vieja... ni después.

19 de julio de 2019
Ahora sí voy a presentar Soy, tan, tan vieja, ante mis pares, otras personas tan, pero tan viejas como yo... o más. A ver qué tal resulta. Creo que aprenderé mucho. Gracias por invitarme Vincent Karl Schwahn Ryckman.

29 de julio de 2019
Sorpresas del archivo. ¿Ya ven que siempre estoy jugando con eso de que soy tan, pero tan vieja? Pues hoy sí me sentí bien anciana porque me tocó hablar al panteón a ver que onda con las tumbas de mis abuelos, bisabuelos y uno de mis hermanos pues ya fallecieron todos los encargados de esto (mi papá y mis hermanos) y habrá que hacerlo. Tendré que ver cómo y dónde están archivados mis muertos que se ciñeron a la idea de quedar en un panteón.

15 de agosto de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que estoy en franco proceso de regresión: ya no entiendo a muchas de las feministas de mi generación -tan bien portadas ellas- y cada vez admiro más a las jóvenes y las todavía más jóvenes que luchan, que gritan y que avientan diamantina rosa.

12 de septiembre de 2019
Soy tan, pero tan vieja que mi casa está infestada de folders llenos de documentos y mi computadora de carpetas atiborradas de información. Mi cerebro ya hace tiempo que dijo "no más" y deja que se le escurra casi todo.

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11 de octubre de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que podría publicar un libro con los textos que he venido escribiendo desde los 8 años, o sea, dede hace muchas muchas décadas... casi seis.

12 de octubre de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que cuando hablo de arte no soy una académica que trabaja con la historia, sino una testigo que juega con la memoria... y a veces me repito...


14 de octubre de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que algunas cosas del pasado ya casi no me duelen...

16 de octubre de 2019
Soy tan, pero tan vieja, que mi primera lectura como feminista fue El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir. Ahí aprendí que "la mujer no nace, se hace", mucho antes de que se hablara de la performatividad del género.

2 de noviembre de 2019
Soy tan, pero tan vieja (y a veces estoy tan pero tan triste) que no pongo altar de muertos porque parecería la estación del metro Pino Suárez en hora pico.

18 de noviembre de 2019
El montaje ya empezó y ya tuvimos nuestro primer milagro. Según yo había enviado dos dibujos que se llaman Acrobacias en bikini I y II, que son un homenaje a María Izquierdo y LLEGARON TRES. Puede haber muchas explicaciones, incluyendo a aquella de soy tan pero tan vieja, pero prefiero pensar que estamos ante un extraño caso de reproducción espontánea de dibujos.

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16 de diciembre de 2019
De acuerdo a Mario Benedetti "la infancia es un privilegio de la vejez". Lo mismo me comentó la maravillosa fotógrafa Ilse Fuscová cuando mi querida María Laura Rosa me llevó a conocerla ahora que estuve en Buenos Aires. La vejez le ha permitido pensar en su infancia con mayor claridad. Después de platicar con ella, me di cuenta que los dibujos que empecé este año no tienen que ver con la infancia, sino con la vejéz. Soy tan, pero tan vieja, que estoy dibujando sobre mi infancia.

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22 de enero de 2020
Soy tan, pero tan vieja, que cuando estudié arte no habia nada publicado en español sobre arte feminista y a duras penas uno que otro texto en inglés. Ya cuando formamos el grupo de arte feminista Polvo de Gallina Negra en los ochenta, empezaban los estudios de género que le entraron a temas de literatura, pero las artes visuales tardaron todavía varias décadas en interesarle a la academia. Hoy en día mis google alerts me notifican en promedio de dos ponencias académicas sobre temas de arte feminista en América Latina a la semana. La generación de conocimiento también es una forma de activismo.

6 de febrero de 2020
Soy tan, pero tan vieja, que hoy comí con Aída, Irma y Violeta, tres de mis mejores amigas de primaria a quienes conocí hace como seis décadas. Hay arrugas, canas y achaques, pero la risa, la confianza y el brillo de los ojos siguen intactos. Dicha total.

Jueves, 23 Enero 2020 11:42

ESTÁS EN MI: LA PIEZA PARA ARACELI

Escrito por

Empiezo confesando que soy una collona.

Desde mis inicios en el feminismo en la década de los setenta, entendí que había feministas que podían lidiar con el dolor ajeno y querían apoyar a las víctimas y sus familias en casos de violencia extrema y quienes, como yo, éramos más eficaces luchando desde nuestros campos personales o profesionales, alejadas del riesgo físico y los estragos emocionales que implica estar en el frente de batalla. El dolor ajeno me paraliza. No sé distanciarme de su turbulencia, por lo que trato de evitarlo.

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Foto M Mayer

Cuando Lorena Wolffer (México), María Laura Rosa (Argentina) y Jennifer Tyburczy (Estados Unidos) me invitaron a participar en el proyecto Estado de Emergencia: Puntos de Dolor y Resiliencia en la Ciudad de México con una pieza para la mesa En Memoria de Lesvy Berlín que se llevaría a cabo en Ciudad Universitaria en el sitio en el que fue la joven fue asesinada el mayo de 2017 y que estaría presente Araceli Osorio, su mamá, por poco me rajo: no puedo imaginar nada más doloroso que la muerte de una hija bajo esas terribles circunstancias. Ante este dolor, me parecía absurdo pensar en una obra artística: sentí que lo mejor era quedarme callada y escuchar.

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Foto M Mayer   

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Foto Noe Correa

Acepté porque es importante seguir denunciando los feminicidios y si el arte sirve para visibilizar el problema, hay que entrarle. Además, desde un principio este caso me indignó mucho. Mi hija Yuruen y yo fuimos a la manifestación que se organizó a unos días del terrible suceso en nuestra máxima casa de estudios.

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Fotos M Mayer

Esa protesta me impactó mucho por lo terrible de la situación: tanto el asesinato de la joven y por el intento de algunos medios de desacreditarla. También me conmovió la solidaridad que despertó. Se sentía la indignación y el enojo. Por lo reciente del suceso me sorprendió que la familia de Lesvy estuviera presente y que esa caseta telefónica con cuyo cable supuestamente se había suicidado Lesvy, se transformara en un triste monumento.

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Foto Yuruen Lerma

Después de varios intentos infructuosos, Araceli y yo logramos reunimos. Me platicó. La sentí. Tuve pesadillas durante varios días por todo lo que narró. Es una historia dramática de violencia física e institucional, llena de corrupción y traición. No la repito porque gracias a la batalla que han librado Araceli, familia, abogadias y aliadas, ésta ha sido ampliamente cubierta por los medios. Aquí una de las notas de El País

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Foto Yuruen Lerma

Yo había seguido el caso a través de los medios de comunicación, pero hablar con Araceli me dio otra visión. Quizá suene a lugar común, pero es una verdadera guerrera, luchando en muchos frentes. Es la madre dispuesta a defender a su hija aún después de la muerte, pero también la activista que entiende la violencia institucional que considera algunas vidas menos valiosas que otras y la ciudadana que ha sabido enfrentar a la corrupción en nuestro país.

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Foto Yuruen Lerma

Algo que me conmovió profundamente es el dolor que le causó a Araceli, familia y amistades que los medios nos hubieran tratado de vender la idea de que Lesvy era de dudoso carácter, como si esto justificara su asesinato: que si ya no era estudiante de la UNAM, que si estaba fuera de casa en la madrugada, que si bebía o se drogaba. Esa maldita costumbre que tenemos de culpar a la víctima en casos de violencia de género. La Lesvy de la que me platicó Araceli era erudita y le decían "enciclopedia", sus amigos se referían a ella como abuela por sabia, le gustaba la música y viajar, cocinaba muy rico, le gustaba ayudar a sus compañeros..... Entendí que parte de su lucha era combatir la forma en la que este proceso de deshumanización es como una segunda muerte. Araceli no puede traer a su hija a la vida, pero sí puede rescatar su imagen y cuestionar públicamente esta situación que enfrentan tantas víctimas de violencia.

Pero quizá lo que más me impresionó de Araceli es que es una mujer muy sabia, con una visión política clara y con objetivos que iban más allá de las personales. Desde su dolor está luchando por todas nosotras. Durante las horas que estuvimos platicando tenía unas enormes ganas de abrazarla y de consolarla, pero el respeto o el miedo me lo impidió y me paralicé. Después supe que mi trabajo tenía que ser ese abrazo que no le pude dar.

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Foto Yuruen Lerma

Mi pieza fue muy sencilla. Con el apoyo de Brenda Hernández y de Yuruen Lerma diseñamos y produjimos camisetas con el perfil de Lesvy, trazado con las palabras con las que su familia y amigos se referían a ella. El día de la conferencia se invitó a todo el público a ponérselas. En una mesa había una camiseta y plumones para que quienes la conocieron pudieran agregar a la lista de palabras sobre Levy. Se la entregué al final de la mesa.

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Foto Yuruen Lerma

Durante ese evento Araceli me sorprendió nuevamente. En determinado momento, mientras la plática y la discusión seguían, ella, Lesvy (el papá) y una amiga se pararon a poner una de las camisetas en el teléfono. Sabían bien que ese era el lugar clave y que todas las acciones deben enfocarse al objetivo que persiguen. En otras palabras, aún cuando estaban participando en un evento para visibilizar el caso, no dejaron un solo instante de pensar en cómo hacer que la acción fuera más contundente.

A finales de 2019, Jorge Luis González Hernández,

exnovio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, fue

condenado a 45 años de prisión por el delito de

feminicidio agravado.


Fotos Yuruen Lerma, Mónica Mayer y Noé Correa

Mónica Mayer 2020

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