Pocas cosas me apasionan tanto como ir tejiendo redes de amistad y complicidad. Es algo que nunca se puede forzar. O se da o no se da. Hay que ir agarrando confianza, conociendo las ideas, los valores y los objetivos de las otras personas e inventando formas de jugar, de colaborar… de trabajar.

En 2009, cuando el curador Xabier Arakistain (Arakis) era director del Centro Cultural Montehermoso en Vitoria-Gasteiz, él y su equipo me invitaron a hacer una curaduría de video para su serie Contraseñas. Mi selección se llamó Video a la mexicana. De sexo-s, amor y humor e incluyó el trabajo de Pola Weiss, Maris Bustamante, Débora Carnevali, Ale Puente, Mónica Castillo, Eugenia Chellet, Paola Esquivel y Sarah Minter. Ahí empezó todo.  

Arakis es verdadero personaje y no me refiero a su extraordinario físico que invariablemente hace que todo mundo voltee a verla, sino a su aguerrida defensa del feminismo y más específicamente del arte feminista, que de por sí es difícil encontrar en cualquier persona.

Las cosas siguieron. En mayo del 2012 Arakis vino a México a dar una conferencia en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) como parte del ciclo Feminismos en Espiral del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) y del museo. Para septiembre del mismo año me invitaron a Bilbao a participar con una conferencia en ‘Perspectivas feministas en las producciones artísticas y las teorías del arte” el reconocido y exitoso seminario que organizan Arakis y Lourdes Méndez, catedrática de Antropología del arte de la UPV/EHU. Aquello fue toda una experiencia con la participación de unas señoronas como Amelia Valcárcel, Yvonne P. Doderer, Brigid Doherty, Helena Reckitt, Maite Garbayo y mi queridísima Frida Kahlo, miembro de las Guerrilla Girls.

Este año Lourdes y Arakis organizaron en México el curso Introducción a las perspectivas feministas en las producciones artísticas y las teorías del arte (1960 -2012) y se llevó a cabo en la Universidad Iberoamericana y en el MUAC el 6,7 y 8 de noviembre de 2013. Como ponentes estuvieron ellos dos, además de Karen Cordero, las Guerrilla Girls y yo.

No es por nada, pero estuvo buenísimo. Lourdes trazó el contexto de la discusión del arte feminista en términos de las grandes plataformas conceptuales en las que se insertan nuestras concepciones del arte. Karen habló de las diferentes formas de acercarse a las cuestiones de género desde la curaduría. Me gustó mucho escucharla reflexionar sobre su práctica de tantos años. Frida presentó la conferencia/performance de las Guerrilla Girls sobre la patente discriminación hacia las mujeres en el arte y otras disciplinas. Y Arakis habló de aquel oasis que fue Montehermoso mientras ella estuvo al frente y se planteó que la institución en todos sentidos dejara de reproducir los patrones sexistas que nos rodean. De alguna manera todas las ponencias apuntaron hacia las preguntas que deben hacerse hoy en día las instituciones artísticas en cuestión de género.

Arakis, Karen, Lourdes, Mónica y Frida.  Las fotos de este texto son de Yuruen Lerma.

Yo, como siempre, presenté una conferencia performanceada, ese extraño espacio híbrido en el que me gusta moverme. Fue una versión más de Archiva: obras maestras del arte feminista en México (que pertenece al proyecto Visita al Archivo Ana Victoria Jiménez) en la que hice un recorrido por mí larga trayectoria por estos quehaceres. Hablé de las primeras experiencias colectivas en los años setenta con el arte feminista y el mismo feminismo, de mi estancia en Los Ángeles a finales de la década y los grupos de arte feminista mexicanos en los ochenta. Hasta ahí es de lo que siempre hablo, convencida de que la mejor estrategia para luchar contra la invisibilidad es: repite y vencerás.

A continuación recorrí las distintas y aterradoras estadísticas que hemos reunido Inda Sáenz, Betsabeé Romero, Sylvana Gesualdo y yo, sobre la invisibilidad de las artistas. De toda la información que se ha reunido, que incluye datos de la ausencia de mujeres artistas en museos como el MUNAL y Palacio de Bellas Artes (y eso que este año ya llevan dos, la de Olga Costa y ahora la de Louise Bourgeois) o su baja participación en el mercado, el dato que más me sorprendió fue de Betsabeé quien menciona que aunque proporcionalmente los y las jóvenes creadore/as reciben el mismo número de becas, ellas las solicitan mucho menos. Esto es sorprendente porque egresan cantidades equitativas de mujeres y hombres de las escuelas de arte, lo que implica que traemos el chip de la inseguridad tan interiorizado, que muchas veces ni siquiera nos atrevemos a participar.

Después seguí el recorrido por las preocupaciones, propuestas y pieza que han ido saliendo a lo largo de la Visita al Archivo AVJ y la presentación de ARCHIVA en el Museo de la Mujer y el Encuentro Nacional Feminista a las que me refiero en las entradas anteriores. Enfaticé, como siempre, que el movimiento feminista es una lucha esencialmente cultural y, por lo mismo, debería aprovechar mucho mejor todo lo que es arte feminista como una excelente herramienta de reflexión.

Terminé la acción comentando sobre los libros de arte feminista mexicano que existen en Arkheia, el centro de documentación del MUAC, que son mínimos. 

Ahora bien, como al principio de la conferencia también plantee que mi estrategia ya no es pelearme, sino pensar que hablando se entiende la gente, en lugar de reclamar, mejor les llevé de regalo mi libro Rosa Chillante: Mujeres y Performance en México, Arte feminista en los ochenta en México de Araceli Barbosa y Crítica Feminista en la Teoría e Historia del Arte compilado por Karen Cordero e Inda Sáenz ya que no los tenían y les doné uno de los ejemplares firmados y numerados de ARCHIVA: Obras maestras del arte feminista en México. Cuauhtémoc Medina recibió estos materiales de muy manera y rápidamente los llevó a Arkheia. Ahora ya nada más falta que los consulten. Y, en esa larga discusión sobre lo que es documento y lo que es obra, a ver si ponen ARCHIVA como pieza o como documento. 

Aunque llevo muchos años dando conferencias y haciendo performance, casi siempre me pongo aunque sea un poco nerviosa antes de empezar Curiosamente, y se los comenté a Lourdes y a Arakis, esta vez estaba muy tranquila. Arropada por todas estas maravillosas colegas me sentí en casa.

29/11/2013