El proyecto de El Tendedero se ha ido entretejiendo poco a poco a lo largo del tiempo.
En 2016 recibí un correo electrónico de Carola Berenguer y Rocío Recatume, dos jóvenes estudiantes de Historia del Arte que querían que habláramos por Skype sobre Lo Normal pues harían un trabajo final sobre mi pieza para la clase de Epistemología de las Ciencias Sociales. Después de pasarles el link a mi blog, quedamos en una fecha y hablamos. Poco tiempo después tuvieron la amabilidad de enviarme copia de su trabajo.
En junio de 2017 me escribieron que se habían enterado por medio de las redes sociales del Laboratorio de Arte y Violencia (LAV) que estaba organizando María Laura Rosa y nos propusieron hacer una mesa en la Facultad de Bellas Artes en la Universidad Nacional de la Plata, con el apoyo de la Cátedra Libre de Gestión Cultural. Rápidamente se coordinaron con María Laura y surgió El cuerpo en el Leguaje, conversatorio en el que participamos Lorena Wolffer, María Laura y yo, teniendo como moderadoras a Carola y a Rocío.
Las tres hablamos del LAV, sobre piezas anteriores relacionadas con el tema de la violencia y lo que estaríamos realizando ahora. El salón estaba a reventar y todas las personas asistentes mostraban interés. La ronda de preguntas fue amplia y por sus participaciones era evidente que estaban muy involucrados en el activismo. Fue apasionante y estimulante.
Por favor observen el pequeño tendedero que acompaño la mesa y que fue regalo para María Laura de Leonardo Jara, del carpintero que realizó la estructura con la que estaríamos trabajando.
Durante nuestra visita a la facultad de artes también se reactivó El Tendedero.
Me llamó la atención que la Facultad de Bellas Artes, con sus réplicas de las esculturas de Miguel Ángel tiene el mismo aire que la Academia de San Carlos en la que estudié hace muchas décadas. Al fondo de El Tendedero teníamos al Moisés, lo cual me pareció muy adecuado. El pasado y el presente.
Las apariciones de El Tendedero que más me entusiasman son las organizadas por estudiantes. Me parece maravilloso que el dispositivo les sea de utilidad y que tengan la confianza de acercarse a mí para retomarlo. Es una pieza que hice cuando era muy joven y parece que no se le ha deslavado ese espíritu.
Aquí les dejo algunas imágenes de El Tendedero en pleno desarrollo.
Como siempre, invitamos a mujeres y a hombres a responder. Un joven me preguntó si respondía a la pregunta sobre qué se podía hacer en contra del acoso hacia las mujeres, le dije que sí, pero que si él había sufrido este tipo de violencia le tachara la palabra mujer y compartiera su experiencia. Estuvo pensándolo un rato y se puso a escribir largo y tendido. Al final me comentó que nunca había hablado de su experiencia.
Mónica Mayer. Febrero 2019.